Manuel López Luna, director nacional de Cambio Climático de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA) de Honduras, comenta a SciDev.Net que la ley establece principios y regulaciones necesarios para prevenir, planificar y responder de manera urgente, coordinada y sostenida a los impactos de cambio climático en el país.
“El cambio climático representa una amenaza presente y futura que afecta el desarrollo y bienestar de la sociedad hondureña, por lo que se decidió preparar la Estrategia Nacional y la Ley de Cambio Climático”, agrega.
Con esta última, destaca, se busca también contribuir de manera voluntaria a la reducción de emisiones de gases efecto invernadero y disminuir la vulnerabilidad del país a los cambios climáticos extremos.“El cambio climático representa una amenaza para la sociedad hondureña, por lo que se decidió preparar la Estrategia Nacional y la Ley de Cambio Climático”.
Manuel López Luna
Según López, “el propósito principal de la Ley es que el Estado de Honduras, a través del gobierno central, entidades descentralizadas, autónomas, municipalidades y la sociedad civil, adopte medidas para reducir las pérdidas humanas, sociales y económicas [del cambio climático] mediante acciones de adaptación y mitigación”.
Así, la normativa fortalece el rol del Comité Interinstitucional de Cambio Climático (CICC), integrado por representantes de instituciones públicas y privadas, la academia, la sociedad civil y cooperantes internacionales bilaterales y multilaterales residentes en el país.
Además, se obliga a las instituciones públicas a formular sus planes estratégicos de adaptación y mitigación al cambio climático.
López añade quelas próximas metas serán la preparación y ejecución de la Estrategia de Divulgación sobre cambio climático a nivel nacional, regional y local y la actualización del Plan de Acción de la Estrategia Nacional de Cambio Climático.
Alfonso Pérez, diputado costarricense del Partido Liberación Nacional destaca la importancia de que más países centroamericanos aprueben este tipo de leyes, dada la vulnerabilidad de América Central al cambio climático y sus frecuentes consecuencias en pérdidas humanas y daños materiales.
“La comida, por ejemplo el maíz, el turismo, las capitales y la población centroamericanas se ubican en zonas bajas y costeras del Pacífico; los bosques y reservas naturales están sobre en la zona atlántica. La ecuación perversa sería: más cambio climático menos comida y empleo. Resultado: más pobreza, más emigración y más criminalidad”, dice a SciDev.Net.
Afirma además que la región tiene la gran oportunidad de predicar con el ejemplo, como ya lo ha hecho Costa Rica en materia de pago por servicios ambientales, en leyes de biodiversidad pioneras y manteniendo el 25 por ciento del país en áreas protegidas.
“El cambio climático es el mayor desafío de la humanidad y lo será todo este siglo, debemos articularnos y enfrentarlo en forma contundente”, finaliza Pérez.
Estrategia Nacional de Cambio Climático para Honduras (PDF)